Cuantas veces ante preguntas como: ¿Qué ha pasado?¿Por qué lo han hecho?¿Qué hará ahora?, u otras similares no hemos contestado: supongo que...
Cuánto daño sin pensar hacemos a personas queridas por suponer lo que piensan, hacen o porque lo hacen.
Cuando suponemos estamos dando por hecho algo, sin molestarnos en confirmar la realidad, sin tener ninguna prueba de nuestra aseveración. Buscamos una explicación a un acto, a una reacción, a una opinión y la reforzamos con comentarios de nuestra cosecha. Así acabamos creyéndonos nuestra explicación.
Suponer puede hacer mucho daño e incluso puede llegar a arruinar la reputación de personas que ni siquiera conocemos. Podemos tener una imagen distorsionada de alguien, sin conocerlo, por suposiciones.
Por eso, para ser y hacer mas felices a los demás deberíamos pararnos a pensar un poco:
- Cada persona es un mundo.
- No todos reaccionamos de igual manera ante los problemas.
- Ni tu mismo sabes como vas a reaccionar en algunas ocasiones.
- Los demás ven de nosotros lo que mostramos, no siempre lo que somos.
- Hablando se entiende la gente.
- Cuando supones, estas imposibilitando a la otra persona la oportunidad de expresarse.
- Si no estás seguro de lo que vas a decir, no opines.
- Si algo no te incumbe ¿para que opinas?.
- Existen infinidad de formas de hacer las cosas, la tuya no es la mejor, es la tuya.
- La vida es tan complicada como quieras hacerla.
- Verifica, pregunta, averigua, experimenta y....RESPETA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario